Broches, prendedores, alfileres, agujas, pines, insignias, llámalo como quieras, pero incluye en tu día a día este maravilloso y versátil accesorio joya.

El origen de los broches era la funcionalidad de sujetar túnicas y togas; más tarde, en la Edad Media, se convirtieron en símbolos de estatus y poder.

A medida que la moda evolucionaba, los broches también lo hacían, ya se consideraban una joya con personalidad y llena de simbolismo. En el siglo XIX, durante la época victoriana, los broches se convirtieron en accesorios de moda populares, a menudo elaborados con diamantes, perlas y esmeraldas. Estos broches eran símbolos de elegancia y riqueza, y las damas de la alta sociedad los lucían con orgullo.

En el siglo XX, los broches elevaban cualquier outfit y figuras icónicas como Coco Chanel popularizaron el uso de broches como parte de su estilo personal.

A mediados del siglo XX, los broches vivieron de nuevo un fuerte auge entre celebridades como Jackie Kennedy y Elizabeth Taylor, convirtiéndolos en accesorios de moda populares.

Los broches han sido protagonistas de reinas; impresionante era la colección de Isabel II. Pero el cine también generó gran interés, recordemos el gran camafeo de la película de "Lo que el viento se llevó", el gran cierre broche del collar de Audrey Hepburn en "Desayuno en Diamantes", o el broche de la saga 'Los juegos del hambre', que ha pasado a la historia.

Los broches antiguos y vintage se han convertido en una forma de expresión personal que da mucho juego. Muchas personalidades, como Rihanna, lucen broches antiguos de Joseph Saidian & Sons y los combinan con un mono de estética deportiva, una fantasía. ¿Y tú? Te vas a replantear que los broches son un accesorio exclusivo para las abuelas o vas a empezar a pensar si no solo llevarlos en la solapa, y desatar tu imaginación como accesorio de un collar, en el sombrero o en un vestido.