Los guardapelos, esos pequeños tesoros ocultos en la historia de la joyería, han sido testigos silenciosos de momentos de amor, nostalgia y recuerdos. Aunque hoy en día pueden parecer un accesorio del pasado, su encanto atemporal sigue cautivando a aquellos que aprecian la belleza y la emotividad que encierran.

Estos delicados relicarios, diseñados para contener pequeñas fotografías, mechones de cabello o mensajes secretos, tienen un origen que se remonta a la antigüedad. En la época victoriana, los guardapelos se convirtieron en símbolos de amor y afecto, a menudo intercambiados entre seres queridos como regalos sentimentales. Los diseños eran variados, desde los clásicos en forma de corazón hasta los más elaborados con detalles filigrana y piedras preciosas incrustadas.

Durante la época victoriana, estos accesorios estaban ricamente decorados con esmaltes, piedras preciosas y perlas, a menudo presentando diseños de flores, pájaros y otros motivos llamativos. Se podría decir que los guardapelos tomaron inspiración de los antiguos relicarios. Además de su valor estético, los guardapelos tenían connotaciones protectoras. Se creía que llevar un mechón de cabello de un ser querido ofrecía seguridad, especialmente en tiempos de separación o guerra.

En la Inglaterra victoriana, la "joyería de luto" era una moda popular, y los "guardapelos" se llevaban como pulseras, broches, anillos o cajitas. Personajes famosos como William Morris, los Shelley, Lord Byron y Larra los utilizaban. Estas joyas eran portátiles y exhibibles, a menudo conteniendo cabello de personas fallecidas. También se intercambiaban mechones de pelo como gestos de amor y se llevaban al frente de batalla para mantener cerca a los seres queridos.

La tendencia 'locket' está marcando muy presente en el mundo de la moda de joyería. Hemos vivido un resurgimiento de los guardapelos o relicarios, piezas de estilo vintage y antiguas que evocan la nostalgia de épocas pasadas. Estas joyas están inspiradas en recuerdos y objetos antiguos, y se han visto en las pasarelas de diseñadores de renombre. Por ejemplo, McQueen en una entrevista de 1997 para Time Out dijo: “La inspiración para el asunto del pelo viene de la época victoriana, cuando las prostitutas vendían el suyo para guardapelos; la gente lo compró para dárselo a sus amantes”. Seguramente estas piezas vintage ya son cotizadas piezas de coleccionismo.

¿A qué esperas para encontrar tu joya antigua o vintage que puedas llevar cerca de tu corazón?